Esta película está basada en la autobiografía de Li Cunxin y nos cuenta una historia basada en hechos reales sobre un muchacho (Cunxin) que en pleno caos de la Revolución China, tuvo que dejar a su familia, para poder alcanzar su sueño y su libertad.
Cuando Cunxin tenía 11 años, él y otros niños fueron elegidos para formar un grupo selecto y reducido que serían educados para formarse como bailarines en la Academia de Danza de Beijing.Es entonces cuando tiene que marcharse de su aldea dejando a su familia, unos humildes campesinos que quizás no pudieron darle todas las comodidades materiales pero sin embargo le dieron a Cunxin lo más importante que es el amor y apoyo.
Tras un brutal entrenamiento de 16 horas diarias, Cunxin crece, convirtiéndose en un joven con un enorme talento y se le presenta una oportunidad de intercambio cultural para el ballet de Houston, donde el director artístico Ben Stevenson (Bruce Greenwod) reconoce su potencial. Al enterarse China de las intensiones de Stevenson, le pone unas trabas increíbles, en donde la familia de Cunxin podría correr un grave peligro, siendo ese el mayor miedo de Cunxin.
Sin embargo el deseo de libertad de Cunxin podrá con él y logrará poder irse al país del que siempre le hablaron mal, EEUU, dándose cuenta que no todo lo que le decían de aquel lugar era cierto.
A pesar de su estreno tardío, es una película que emociona, que invita a ser vista, y que plantea cuestiones existenciales, en donde la danza será la encargada de apuntar las respuestas.
Reconocida de manera internacional, por una increíble banda sonora y con una valoración máxima en las críticas llega a nuestras pantallas el 17 de diciembre.
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